Es mi segundo puerperio y segunda recuperación posparto. Ahora sé más cosas que en el primero. Y si en el primero tuve una recuperación asombrosa a fuerza de bolas y kegel, en este puedo decir que he perfeccionado mi método. Os vale también si habéis parido por primera vez o si son más de dos. También os vale si estáis de posparto o habéis dejado pasar el tiempo.
Soy de caracter obsesivo, y una de las cosas que más me preocupaban después del parto era la de recuperar mi suelo pélvico. Últimamente no voy sobrada de tiempo ni de dinero. Me he tomado un par de años de recuperación de mi separación, en la que me he casado y tenido un bebé, y en las que casi no he trabajado. Básicamente no he trabajado mucho porque sacar adelante un negocio online de los que yo suelo poner en marcha requiere de muchísima dedicación y una mente despejada.
Así que mientras vuelvo a levantar mis negocios en Internet (estoy en ello) y a pesar que tenemos proyectos en curso (de diseño técnico), aproveché para aprender a gestionar mi vida gastando e invirtiendo lo menos posible.
La cuestión es que en estos meses he aprendido a cortarme el pelo yo misma, decolorarme, teñirme, cortar pelo a niños y hacer un montón de cosas gracias a Internet. Además lo disfruto.
No hagáis el loco y empezad después de la cuarentena. Así dais tiempo a que todos los tejidos estén recuperados.
Estos son mis tres grandes recursos para recuperar mi suelo pélvico.
Las bolas chinas
En mi caso uso las misma que con Gabriel. Es una bastante pesada. El primer día aguantó un kilómetro dentro.
Hay a quien no le aguanta el primer día ni dos paso. Esa gente quizás deberían comprar algunas con menos peso o bien practicar los ejercicios de suelo pélvico durante un tiempo antes de usarlas.
Os explico en el siguiente punto que efectivamente funcionó. La cuestión es que la musculatura estaba fuerte pero no estaba sincronizada. De hecho solo con kegels y bolas chinas ya tenía unos músculos estupendamente eficaces.
La bolas chinas me las pongo cuando salgo a portear o a pasear a Matilde. Así hago todo el ejercicio de una vez. Hago unos cuatro o cinco kilómetros andando.
Alguna vez se sale la bola china. Como en el campo nadie me ve, la envuelvo con una toallita y me la guardo hasta llegar a casa.
Yo las que uso son como estas de aquí.
Suelo salir a pasear con el Endomondo, que es un programa que va grabando tu recorrido y los kilómetros, así que voy viendo cuantos kilómetros hago con la bola. Y espero que cada día más hasta el día que los haga todos.
Para mantenerlas bien, yo las lavo cada día cuando termino con jabón verde y una vez a la semana las hiervo. He de confesar que alguna vez las metí en el lavavajillas, previamente limpias para esterilizar.
2. Activar el core junto al suelo pélvico
Creo que en este vídeo se explica muy bien. Yo he usado esta técnica, tal cual la explican y el resultado ha sido asombroso.
Antes de usarla, al estornudar o toser mi abdomen salía y me daba una sensación muy mala. Me sentía rarísima, cómo si se inflara una pelota. Eso en el anterior parto no me pasaba. Y a veces si tenía mucha tos, algo salía.
Algo que cuando me recuperé con Gabriel no sabía es que a parte de que el suelo pélvico tiene que estar fuerte, tiene que estar coordinado con el acto reflejo al estornudar. ¡Y eso se entrena!
No se si será algo habitual, pero sólo me han bastado dos días para que se coordinara. Ahora al estornudar o toser el abdomen va para adentro y no resulta una sensación como de balón hinchándose dentro. Yo misma lo he flipado, sí.
Esto con Gabriel no lo hice y a pesar que mi suelo pélvico estaba más fuerte que el vinagre, cuando me resfriaba mucho alguna pérdida había. Sin embargo a la hora de tener relaciones sexuales estaba completamente tonificado. Hasta ahora que he investigado no lo sabía.
Un consejo: Si no sabes si estás haciendo bien el ejercicio, introduce un dedo en la vagina mientras lo haces. De esta forma irás tomando conciencia de si estás apretando y si es hacia adentro o hacia afuera. Es decir, que para hacerlo bien, la vagina debe como succionar, no cómo si estuviera expulsando algo. En un par de días seguro que ya tienes propiacepción suficiente como para que funcione sin tener que tener el dedo dentro. Pero que hacer lo del dedo funciona un montón. De hecho en muchas clínicas lo que hacen es introducir un aparatito en a vagina para que te ponga en una pantalla si aprietas o no y con qué fuerza. Lo hacen porque sabe que tenemos propiacepción suficiente por sí mismo del músculo. Pero con el dedo funciona bien, de hecho diría que incluso mejor.
El cuerpo es tuyo y tendrás que aprender a cuidarlo.
3. La App gratuita Daily Kegel Workout
Esta App me ayuda porque puedo poner tres recordatorios diarios y te va marcando el ejercicio en plan «ahora aprieta, ahora suelta» como si te estuviera entrenando. Es muy cómoda y le puedes poner sonido y vibración. A mí me ayuda más.
Lo ideal como puse antes es hacer el ejercicio kegel vaginal pero activando el core, de manera que se sincronice.
Pero antes de descargar la App y empezar a usarla, mira el vídeo y aprende a hacerlo bien. Activa el core a la vez para el resultado estupendo.
Más cosas
No puedo correr en unos meses hasta que vea que mi zona está bien. Quien se lo pueda permitir debería ir a un fisio especialista. Por experiencia propia y ajena los ginecólogos no suelen saber mucho de este tema.
El cuerpo va mandando sus propios mensajes. Aunque la mayoría dicen que a partir de los cuatro o seis meses después del parto es buen momento para retomar esta práctica.
Yo he hecho el amago de correr para ver sensaciones, y se nota muchísimo cambio en el eje de gravedad y la sensación de que todo bota mucho por dentro. No es nada agradable.
Incluso activando bien el core antes de correr para proteger, las sensaciones no son agradables.
Tampoco debería hacer bicicleta de montaña por el terreno. Y no es aconsejable hacer durante mucho tiempo durante los primeros meses ciclismo deportivo o incluso por ciudad. Basicamente porque el sillín hace que pongamos todo el peso en la zona. Se dice que poner un sillín de ciudad, más ancho, ayuda. O usar bicis estáticas con el sillón ancho.
Obviamente tampoco es el momento de levantar pesas y aparatos de gimnasio con mucho peso. Nada que añada presión al suelo pélvico será bueno.
Hay que cuidar el cuerpo. Es el que vamos a tener toda la vida.