En los últimos años, tanto Azucena Caballero como Mireia Long han influído en mi manera de entender la educación, los niños y el mundo en general. Vamos, a mí me han dado la vuelta como un calcetín.
Yo que no tenía ni idea de cómo hacerlo. Y que eso de poner límites y de gestionar niños en casa no tenía claro como hacerlo. Le sumas que convivo con mi hijo mayor, la hija de mi marido y un bebé pequeño. Y claro, así lo de pasar y no poner límites, ni gestionar, como que no me funcionaba.
Por otro lado yo soy bastante tranquila. Mucho. Desespero a quien está conmigo. Y necesitaba un movilizador respetuoso para aprender a gestionar tanto niño, tanta emoción y tanto talento. Y desde luego no iba a funcionar para mí una postura conservadora.
Después de años siguiendo a estas grandes mujeres a través de las redes sociales, he podido al fin leerlas de manera ordenada. Y está resultando una experiencia maravillosa. Nos da tantísimo poder tener los fundamentos para educar de la manera que nos sentimos mejor con nosotras y los demás, que solo por eso ya merece la pena la lectura.
En estos meses he tomado muy en serio mi formación y mis conocimientos educativos. Educar a tres hijos, dos con custodias compartidas con los exs respectivos de mi marido y míos. Los problemas educativos se multiplican.
Tenemos claro que queremos educar a nuestros hijos para ser felices, y buenas personas. Respetuosas y con valores. Y en eso estamos.
«La Pedagogía Blanca es un modelo moderno, empoderante y riguroso basado en la antropología, la historia, la biología y la neuroeducación, que te sorprenderá y emocionará como ya ha hecho con cientos de educadores en todo el mundo. »
Nuestros hijos se merecen lo mejor de nosotros mismos. Todo aquellos que podamos aportarles.
Pues comprar este libro, siguiendo este enlace.