Mi marido y yo trabajamos en «esas cosas de Internet» que a nuestros familiares les cuesta explicar. Cosas de esas de Webs y el Facebook y esas cosas.
La cuestión es que vivimos de lo que nos da internet. Es decir, de los millones de oportunidades que Internet y las redes nos dan de trabajar. Trabajar y ganar dinero para mantener una casa, una familia e irnos de vacaciones.
Y somos cada vez más los que trabajamos en estas nuevas oportunidades. A manejar ordenadores, páginas Webs y demás, se aprende o se contrata. Nosotros mismos hacemos páginas para otros. Es nuestra artesanía, nuestro producto con amor. Igual que son y serán siempre los cursos que haga.
Los artesanos de Internet nos volvemos los expertos en nuestra marca y lo que hacemos. Y ganamos dinero así.
Es un trabajo de verdad y artesanos de nosotros mismos. Nos hemos hecho nuestra marca a base de muchos años de Internet, en mi caso siete años de blog personal. Y a base de estudios. Alfonso como informático y maquetador.
Alfonso trabajó en el periódico ABC en maquetación. Y en empresas de ingeniería también en la parte de diseño. Yo he trabajado en ingenierías, consultoras y centros tecnológicos. Desde ser delineante, a consultora de i+d+i, formadora, infografista y demás.
Ahora trabajamos para nosotros. En cosas que nos hemos inventado. En trabajos, que en realidad, son lo más básico de Internet. Construir Webs es básico. El hosting es aún más básico. Y guiar a otros para que sepan que hacer para ganar dinero en Internet, también es algo muy personal.
De antes a ahora va un abismo.
Y mira que pasamos crisis personales y profesionales profundas. Pero Internet también da segundas oportunidades.
Joder, la puta vida a veces te da la humildad que necesitas para volver.
Una lección he aprendido: Cuando nadie crea en ti, CREE EN TI.
Cree en ti en los momentos más complicados.
Cuando todo el mundo abandone, quédate contigo.
Y confía.
CONFÍA EN TI.
