Mientras muchos siguen sin saber si deben usar la tablet, mi mente está en la estrategia para evitar que mi hija viva una brecha digital.
Y sigue sin saber el impacto de que las niñas prefieran YouTube y ver YouTubers que juegan a maquillarse o novelas de las Barbies. Y mi hijo prefiera el juego colaborativo y ver en YouTube a los gamers.
La brecha digital sigue creciendo entre niñas y niños mientras los expertos siguen aludiendo a informes mal elaborados o directamente usan información sesgada y falsa. Retorciendo datos al extremo.