Ganar mucho con muy poco

poco

Quiero contarte de qué va este proyecto. Es importante que entiendas para ello mi itinerario emocional desde hace unos años a donde estoy hoy. Cuando tuve 23 años tenía dos trabajos diferentes, los dos muy exigentes al mismo tiempo. En uno de ellos trabajaba durante ocho horas al día, cobraba un sueldo que estaba muy bien. Pero este trabajo necesitaba complementarlo con otro que me permitiera aprender cosas nuevas, tenía un miedo tremendo a quedar estancada. A la vez que esto, los fines de semana lo dedicaba a realizar otros proyectos y a mantener dos negocios más que tenía en Internet. Contra todo pronóstico, justo en ese momento me enamoré de quien a día de hoy comparte mi vida. Dado que mi tiempo era mínimo lo conocí en el trabajo, no hubiera podido ser de otra manera.

Conseguí un puesto de responsabilidad muy bien pagado al que sólo tenía que acudir tres días a la semana. Mi ritmo no variaba demasiado ya que el resto del tiempo lo dedicaba a estar con mis negocios y blogs en Internet. Ninguno de ellos era este blog. A los 27 años quedé embarazada, pero algo no fue bien. Estando de vacaciones en Bilbao desperté una mañana y vi la cama manchada de sangre. Rápidamente fui al hospital y tenía una amenaza de aborto. Durante días no podía moverme y no paraba de llorar. Estaba muerta de miedo. Tengo muchos recuerdos entrecruzados en esos días, pero fue el gran detonante de mi cambio de vida. Aunque no sucedió ese cambio en el mismo momento, algo dentro de mi había cambiado por completo.

Después de ello seguí trabajando aunque mi ritmo bajó. No podía concentrarme ni dejaba de tener miedo, estaba completamente enganchada a un sentimiento angustioso. Después de tener a mi hijo a los pocos días lo hospitalizaron y perdí mi trabajo. Entré en shock durante unas horas, y de repente, me di cuenta de algo ¿en qué se había convertido mi vida?

Sentí por un tiempo una pérdida completa de mi identidad. ¿Quién era yo? ¿A qué me dedicaba? ¿Qué había estado haciendo con mi tiempo? ¿Cuales eran mis capacidades? ¿Quien había aprovechado mis capacidades hasta entonces?

A partir de ese momento no fui la misma. No cambio tanto mi vida cómo cambié yo por dentro. Mi vida había pasado de 100 a 0 en pocos meses y tenía que REINICIARLA de nuevo. Pero ya que mi vida tenía que volver a diseñarla quería hacerlo de manera que fuera una vida que mereciera la pena. Para ello necesitaba levantar de nuevo uno de mis pilares principales que era mi desarrollo profesional. Había invertido miles de horas de formación y experiencia y tenía que aprovecharlo para mi. Sentí que en cierto modo había estado prostituyendo todo ese tiempo en proyectos que al final otros aprovechaban. Cuando asesoras a otras empresas a cambio de un sueldo y las ayudas a crecer prostituyes esos conocimientos. Y aunque ya había tenido otros negocios no los había disfrutado. Prefería que los demás lo hicieran.

Buscando mi parte emocional perdida comencé a escribir. Tenía necesidad de compartir, de devolver lo que me habían dado. Inicié un blog. Contra todo pronóstico esta vez era un blog personal. Era este blog. Necesitaba devolver lo que había recibido. Lo inicié en secreto. Nadie en mi entorno sabía que escribía en un blog. Nadie que lo leía sabía quien yo era, ni a qué me dedicaba, ni porqué lo hacía. No quería volver al mundo profesional a través de él. Y me tomé mi tiempo antes de hacerlo.

Recuerdo que un día mi pareja me preguntó qué hacía con el ordenador a esas horas y le dije que actualizando mi blog. Le dije exactamente: «No sé qué hago con un blog personal, pero sé que estoy haciendo algo que realmente importa». Cada vez se hizo más personal, más profesional y más útil para todos y para mi.

En este tiempo, dos años hace poco:

  • El blog comenzó a recibir miles de visitas cada mes. Más de 30000 visitas mensuales.
  • A día de hoy son más de 20000 las personas que me siguen a través de Facebook y más de 1000 en Twitter
  • Se ha convertido en uno de los blogs de referencia de emprendedoras y sobre todo de las madres emprendedoras
  • He recibido muchas ofertas profesionales
  • Me han contactado para escribir libros, que aún sigo tratando de definir
  • He puesto en marcha varios negocios

 

Con todo ésto no puedo estar más que agradecida, pero sobre todo quiero decirte algo:

Todo esto pasó porque decidí un día REINICIAR mi vida.

 

Luché por ser muy productiva y volvía a unir mi emoción con mi profesión. Cambié toda mi vida. La hice mucho más plena, más positiva y más productiva. En conclusión la hice más feliz.

Ahora quiero compartir contigo este proceso y todo lo que he aprendido para ser feliz, reiniciarme, ser más productiva, amar la vida y disfrutarla a cada momento con lo que hago.

Para ello estoy escribiendo una serie de artículos diarios para que puedas aprovechar toda esa experiencia. Te estoy regalando con ello cinco años de mi vida, para que tú también puedas reiniciar esos puntos de tu vida que no están funcionando todo lo bien que tú quieres.

¿Qué vas a conseguir con este proyecto?

  • Recuperar la confianza
  • Prosperar en tus proyectos y tus ideas
  • Mejorar tu autoestima
  • Mejorar tu salud, sobre todo si eres de esas personas que somatizan sus problemas
  • Meditar sobre las cosas importantes de la vida
  • Tener una vida más plena y feliz

Al final se trata de ganar mucho con pequeños cambios en tu vida. Por eso este proyecto se llama «Ganar mucho con muy poco» porque a cada cosa que cambies te darás cuenta de lo mucho que ganas con ello.

Aquí puedes leer los artículos que estoy escribiendo para cambiar también tu vida, y ganar mucho con muy poco:

 

 

 

 

1 comentario en «Ganar mucho con muy poco»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.