Icono del sitio Mamá Convergente

Cada día, una victoria

Tenemos instalado el chip en la cabeza de definir objetivos y metas y luchar por alcanzarnos. Tenemos otro que nos dice que disfrutemos del camino…

Yo te voy a proponer que cambies por unos días tu forma de pensar y tengas cada día una meta y la alcances. Obviamente metas alineadas con la tendencia de hacia donde quieres ir. Me explico. Imagina que quieres cambiar de profesión y ser psicóloga, o quieres perder peso, o quieres empezar a mover un negocio online.

La cuestión es que cada día requerira de tu esfuerzo para lograrlo. Yo te recomiendo que si quieres comprometerte con tus objetivos tengas constancia en alcanzarlos. Sin constancia no se suele conseguir nada. Eso lo sabemos, pero no está de más que te lo recuerde. Casi todo se alcanza con constancia.

Pero para ayudarte a sentir bien y engancharte a lo que haces date energía con pequeñas victorias cada día. En ocasiones perdemos energía porque no nos vamos cargando de buenas emociones que rodean lo que hacemos. O empezamos a contar lo que vamos a hacer y nos deshinchamos.

La consecución de objetivos actúa con la autoestima como un globos. Todos los que tenéis niños pequeños sabéis que si tenemos un globo en casa se va deshinchando. Pues la autoestima y la confianza es igual que un globo, necesita aire constantemente. Y la consecución de pequeñas metas es el aire que insuflamos al globo. Así que alimentemos nuestra confianza alcanzando pequeñas metas.

Un pequeño hábito muy útil es cada día apuntar cinco cosas que debes hacer, sí o sí. De esas cinco tachar dos y quedarte con tres y esas tres realizarlas. Quizás parezca un poco paso de bebé, pero créeme que es algo que genera alto impacto.

Yo hoy tengo tres victorias a alcanzar: salir a correr, escribir este artículo y terminar un curso. Esas son mis tres victorias de hoy.

¿Cuales son las tuyas?

Salir de la versión móvil