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#1 Cuando abandonar no es una buena idea

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Sé lo que es abandonar los proyectos. Lo he hecho muchas veces. Por eso puedo decirte que abandonar no es siempre el camino más acertado para solucionar tus problemas. Abandonar es sencillo cuando estás muy saturado. Cuando ves que los problemas se amontonan y parece que no hay manera de salir de ello. Esto lo podría aplicar desde la vida en pareja como a los proyectos empresariales. Da lo mismo. Y no es que abandonar las cosas no sea bueno. Hay veces que es lo más adecuado. Pero no lo es si simplemente estás saturada con algo.

Recuerdo un día que estaba estudiando en la Universidad algo que no me gustaba nada. Estaba justo en ese momento de cerrar el libro y decir «lo dejo, no puedo más, estoy cansada y no entiendo nada ¿para qué estoy estudiando esto?». Tuve la suerte de tener alguien a mi lado en ese momento que cambió toda mi visión de la historia, me dijo algo muy simple pero que cambió mi forma de verlo: «No abandones por estar cansada, sigue por todo el tiempo que llevas ya estudiado». Efectivamente, estaba cansada de estudiar porque estaba estudiando. No podía echar por la borda todo ese tiempo que llevaba haciéndolo sólo porque el viento soplaba en contra en ese momento. Tenía que superar ese momento, quizás parar un momento y despejarme pero estudiar por todo ese tiempo que ya lo había hecho, sino habría estado perdiendo el tiempo.

Nos ponemos miles de excusas cuando estamos cansados. No sólo en los estudios o en el trabajo, sino en la vida, con los amigos o la pareja Y bueno, a los blogueros nos pasa a veces que no tenemos más ganas de escribir porque no se cumplen las expectativas o nos cansamos. O tenemos un mal día simplemente.

Quiero decir, que abandonar a veces es bueno, pero que si a futuro no va a compensarte ¿para qué hacerlo? Hay mil maneras de motivarse para continuar:

No abandonar por un instante de debilidad puede marcar la gran diferencia entre aquellos que prosperan y los que no. Esas personas que ves a las que le van bien las cosas no abandonaron al primer problema que les surgió. No se escondieron ni salieron corriendo. Perseveraron en ello. La realidad dista mucho de la fantasía que tenemos en la cabeza pero es mágica por lo sorprendente que es.

¿No te gustaría poder conseguir lo que quieres? ¿Momento de debilidad? Cuéntame.

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