evaface

Veinticuatro horas de bloqueo en Facebook

Llevo publicando en Facebook desde 2011. Muchas publicaciones y miles de euros (unos 10.000 euros) invertidos en esta Web social en publicidad.

Horas y horas de contenidos creados para esta Red Social.

Y una broma sin mucha importancia

Esta es la publicación por la que Facebook entiende que he incumplido las normas.

Para lo cual ha necesitado de una horda de hombres (y mujeres) machistas para denunciar esta publicación.

Y esta publicación tiene mucho que ver con una de Basulto diciendo que a las mujeres nos violan más por beber alcohol.

 

Debe tener muchos amigos enfadados con la caña que le metí ese día.

Y se les habría caído el servidor de forocoches y no tenían nada mejor que hacer.

Dejad de seguirle el rollo a los machirulos.

Yo hoy no puedo hablar con mis clientas con Facebook. Y tengo ocho Webs y varios grafismos en desarrollo. Necesito Facebook para trabajar.

Así que nada. Probaré qué es eso de estar sin publicar 24 horas.

Trabajaré y esas cosas que hacen los humanos que no usan Facebook.

 

Comparte este post

IMG_20150806_205756
Foto
Eva González Mariscal

La autodefensa también es autocuidado

Yo fui parte de ese Internet peligroso, incipiente. El de los chats con extraños siendo adolescente y el porno en cada búsqueda de Google. En una de mis conexiones de chat di con un acosador. Era aún adolescente y esa fue mi primera incursión en el mundo hacker. Me amenazó

classcraft-021
Foto
Eva González Mariscal

Mi hijo juega al classcraft en clase

-Mamá, llévame pronto a clase que tenemos una batalla de jefes. Si no contestamos bien, se puede desatar una guerra. A lo largo de estos años,  va a tercero de primaria, mi hijo nunca había tenido tantas ganas de ir a clase como ahora. Es un niño especialmente desafiante, que se

mara lukanikos
mamá emprendedora
Eva González Mariscal

La regla y el autoshiatsu

Una de las entradas más leídas de mi blog es uno donde hablo de que ya no me duele la regla. Hace unos años me volví alérgica a los antiinflamatorios. Yo creí que no iba a poder resistir un solo día de regla sin ellos. Y nunca más volvió a