Ocupa espacio y tiempo con tu vida. Expándete.
El otro día en el autobús se me sentó un hombre al lado. Iba escuchando música con los cascos del móvil, por lo que pude intuir tampoco es que fuera una persona con un gran gusto musical. De hecho me sentí tentada a coger el móvil, ponerme los cascos y dejar de escuchar su música. Sinceramente, creo que tenía la música tan alta que debían molestarle los oídos. La única razón que entiendo para que llevara la música a tal volumen es que realmente quería que los demás lo escucháramos.
Se sentó al lado mía y dejó sus piernas bastante abiertas. Estaba invadiendo mi espacio vital. Algo que suelen hacer algunos hombres frente a mujeres.
A nosotras nos enseñan a quedarnos en pequeñito. Y así nos pasa constantemente.
Por eso mi reflexión va por ahí. Por no comprimir nuestro espacio. Por escuchar nuestra música. La interna, sin vernos obligadas a escuchar la música de las demás.
A veces es más fácil comenzar constantemente cosas. Pero los proyectos, las ideas, los proyectos vitales, tenemos que expandirlos. Puedes hacer cosas grandes creyendo en ellas. Haciendo que sean más grandes, más visibles, lleguen a más personas, sean más brillantes… Puedes convertir en algo grande lo que tienes entre manos.
Para expandir tus proyectos tienes que empezar a expandir tu consciencia. Tienes que derrumbar todo aquello que te limita y te encorseta. Tienes que trabajar para que sea tu música la que escuches y no la de los demás. Por ocupar los espacios en los escalafones más altos. ¿Que tienes un proyecto que podría llegar a la Universidad? Que llegue. Que tus sueños pasan por estar en lo más alto, tienes que tratar de que lo llene todo.
Los proyectos vitales tienen que empezar el pequeño y proyectarse en pantalla gigante. Deben ser de tan alta calidad cada vez que vayas expandiendo que sea nítido, fuerte, colorido y luminoso. Que no se pierda en los grandes espacios.
No importa cuanto empieces en pequeño. Ármate de paciencia y proyecta mentalmente esa expansión. Cómo esta energía que pones en lo que haces va tomando forma. No lleva a diez sino a diez mil.
Quizás es más fácil en los proyectos de vida iniciarlos que mantenerlos. Más difícil aún que se expandan. Muchos se difuminan según se expanden porque no van ganando calidad. Esos, no.